DOCUMENTOS REGIONALES

Análisis de coyuntura
Por: Vicente Brayan Rivas
Nuestro movimiento ADEP presenta un saludo a todos nuestros amigos, simpatizantes y militantes que visitan nuestra página. Igualmente damos a conocer que somos un movimiento pluralista plurietnico y pluricultural con presencia en los 32 departamentos que conforman nuestra geografía nacional.
En nuestro país nos movemos en una incertidumbre en unos momentos y otros de mucho optimismo. Esto se presenta en todos los sectores de la vida nacional y regional.
Para el año 2020 se pensaba que el crecimiento económico iba a estar por encima de un 3.5%; también que el aumento del desempleo superaría un 10.8% equivalente aproximadamente a 2.750.000, quienes estarían con las manos vacías y mirando tristemente para arriba donde ellos consideran que esta el cielo como decían nuestros antepasados. Así mismo la situación de los inmigrantes venezolanos que se parquean y deambulan por las principales ciudades de Colombia.
Este año se caracteriza por abundantes noticias de carácter político económico y social, donde los alcaldes y gobernadores inician sus pedidos de gobernabilidad algunos con un ambiente cauto, otros optimistas y en ocasiones pesimistas, donde saben que no la tendrán fácil en sacar adelante sus proyectos presentados al pueblo durante sus campañas, ya que las arcas las encontrarán agotadas y deficitarias en la mayoría de ellas. Todo ello lo llevará a buscar nuevos recursos, tarea que es complicada porque los ciudadanos ya no aguantamos ni resistimos nuevos impuestos.
Los nuevos gobernantes deberán ser creativos para financiar sus planes de desarrollo; y esto lo decimos por que la famosa mermelada ya está repartida a cada uno de los congresistas y grupos políticos que apoyaron las leyes relevantes para el gobierno nacional como fue la ley de financiamiento que es realmente una reforma tributaria.
En esta reforma tributaria o ley de refinanciamiento el gobierno y el congreso, favorecieron a los empresarios y personas más ricas del país y por ello sin temor a equivocarnos afirmamos que la inestabilidad fiscal se dará, aunque muchos lo niegan, porque la deuda del gobierno central se acrecentará al igual que los gastos operativos y las transferencias a los territorios.
En el presente año, no esperamos ninguna sorpresa agradable, por el contrario, continuaremos con los paseos de la muerte por el nefasto sistema de salud que le quedo grande a todos los gobernantes. La inseguridad en todo el territorio nacional la cual va en aumento y deja mucho que desear de la efectividad de la fuerza pública.
La justicia continuará con los escándalos de la corrupción politiquería e ineficiencia, mientras la delincuencia común, el narcotráfico, el asesinato a líderes sociales, ambientalistas, populares y reinsertados, continuarán, lo cual desmejora la imagen de nuestra sociedad a pesar de que la clase dirigente no quiera aceptar esta triste realidad.
Los colombianos y colombianas que anhelamos la paz y que soñábamos con lograrlo hoy nuevamente se diluye entre las manos este noble propósito.
La corrupción continuará ganando la batalla ante la desidia de los órganos de control y de sus jefes, dedicados a buscar vitrinas y créditos políticos, sacrificando la eficiencia y eficacia.
Es bueno señalar que nuestros gobernantes coinciden en los discursos donde le prometen a la sociedad luchar contra la pobreza, el desempleo, la corrupción, combatir la criminalidad, mejorar la seguridad, ampliar y mejorar la calidad de la educación desde la primaria hasta la universidad, prestar unos servicios de salud eficientes, mejorar la infraestructura, apoyar al campo y a los campesinos para una mejor producción y hacer de nuestros territorios unos jardines de paz y progreso. Pero lo que no escuchó la sociedad, ni tampoco los leyó es como ellos cumplirían con esos excelentes programas trascritos en los papeles o –en las redes sociales; mucho menos dieron a conocer la forma de financiar sus ambiciosos planes de desarrollo. Esto es bueno saberlo ya que los recursos de los entes territoriales y locales son pírricos, la mayoría de ellos son improductivos para generarlos. Por lo anterior los observaremos en los ya acostumbrados desfiles ante los políticos, ministros e intermediarios, besándoles los pies las manos y sobándoles el saco y suplicándole a esos burócratas que les den unas migajas del gobierno centralista.
En este año 2020, también es de notar que los gabinetes municipales y departamentales mejoraron en la participación de las mujeres, de personas jóvenes y bien preparadas, haciendo falta la participación de la experiencia que irradia sabiduría para lograr un punto de equilibrio entre género, juventud y experiencia y así lograr un mayor éxito, ya que si a la administración le va bien, al pueblo le va mucho mejor.
Ante esta panorámica la comunidad no da espera para que se le atiendan sus necesidades de empleo, seguridad, salud, educación, movilidad y de equidad social. Por ello necesitamos más ejecución y menos tratado ya que el tiempo es corto y pasa volando y no se debe desperdiciar.